domingo, 7 de abril de 2013

tontos, enamorados

Caricias de tus manos frías sobre mi pecho caliente,  tu voz en forma de susurro intermitente, la luz entrando a escondidas, y mis dedos acariciando ese mordisco mio que hice al lado de tu ombligo.

Sigue, como siempre, este juego de miradas cómplices de la madrugada de un martes, mientras vamos, sin ninguna prisa inundando de vaho las ventanas de tu cuarto. Esta noche quiero hacer pellas contigo, huir fuera de este mundo que no nos deja amarnos tranquilos, desapareciendo en una ola de respiraciones profundas que arañen mi espalda. Notar como el aire se hace denso al pasar entre mis pulmones, sedientos de oxigeno, pero renunciar a no parar de amarte.

Acabar sin fuerzas, reír a carcajadas, tocarte el pelo, besarte en la cadera, y mirar el reloj para darme cuenta de que ya se ha pasado el día, y nosotros aquí, sin haber salido todavía de la cama.



1 comentario: